The Parson Daughter, una PINTURA OLVIDADA de George Romney (1734-1802)



The Parson Daughter, una pintura olvidada de George Romney 
                                                            Jesús Manuel Moreno Montero 



George Romney (1734-1802) es considerado como uno de los grandes pintores ingleses del siglo XVIII. Fue capaz de hacerle la competencia a Gainsboroug (1727-1788) Reynols (1723-1792). Recientemente se ha publicado un exhaustivo estudio con su obra completa (1). Pero la que os presento no aparece.

                                        

                                                           Joven de traje marrón.1784, 63,8 x 65 cm. Colección particular


Esta pintura parece ser, a primera vista, una copia de Joven con traje marrón, conocido como ‘The Parson’s Daughter’, que está en la Tate British de Londres. Las medidas de esta exquisita pintura son 64,8 x 64,8 cm, prácticamente las mismas que la de la pintura que nos ocupa. A diferencia de aquella (la llamaremos con su nombre tradicional, The Parson Daughter) no lleva sobrepuesto el óculo dorado en madera. Según el enciclopédico estudio sobre las obras completas de este autor, donde no figura esta pintura ni da noticias de ella, la obra de la Tate es circular (según informa se acomodó a un bastidor circular, sin especificar si alguna vez fue cuadrada como sí lo es esta). 

                                                                 The Parson Daughter. Tate British, Londres


El análisis pormenorizado de la “copia” nos llena de perplejidad, pues un copista de tantas cualidades, lo normal es que hubiera imitado la pincelada de Romney, y por supuesto, los elementos de la pintura original, tales como el vestido y los complementos. Pero observamos que nuestra Joven de traje marrón viste unas ropas mucho menos lujosas que The Parson Daughter, además de no llevar cinturón con hebilla y haber cambiado de verde a azul la cinta del voluminoso cabello (peluca ?). Joven con traje marrón es una figura mucho más estilizada y en su mirada hay una profundidad que en The Parson Daughter se transforma en superficial. Para tratarse de una copia, igualmente resulta extraño que el mechoncito de cabello que le cae por el cuello a The Parson Daughter haya desaparecido en Joven de traje marrón, mientras que a ésta le cierra el blanco de la camisa hasta el cuello de la retratada. 
De las primeras cosas que llama la atención de nuestra pintura es la irregularidad del óculo pintado. Para cualquier copista resulta muy fácil dibujar una circunferencia perfecta, basta con utilizar una cuerda y un lápiz.
Vamos a hacer primero una comparación entre ambas pinturas.
                                                                                                The Parson Daughter
                                                                                              Joven de traje marrón


Llama la atención la profundidad visual de la Joven de traje marrón. También la sutileza con que se han trabajado las cejas, a diferencia de la pincelada rápida de The Parson Daughter.



                                                                       Joven de traje marrón.1784, 63,8 x 65 cm. Colección particular



                                                                             The Parson Daughter. Tate British, Londres



Aquí lo primero que llama la atención es el remate del mechón. La joven del traje marrón no parece ser fruto de haber copiado The Parson Daughter, así como el mechón que cae sobre el cuello de esta, que desaparece en aquella.
Un detalle anatómico. A The Parson Daughter se le ha pintado el labio inferior más pequeño que el superior, algo anatómicamente imposible.
En cuanto a la factura pictórica, la diferencia entre ambas obras, también resulta extraña para una posible copia.

The Parson Daughter está pintada con tal rapidez de factura que el autor decidió transformar el azul de la cinta por el resultado de la mezcla con el amarillo del cabello, obteniendo un verde botella en lugar del azul turquesa de la Joven de traje marrón.
Vamos a plantear una hipótesis. Nuestra Joven de vestido marrón lo pintó Romney del natural a modo de ensayo o primer contacto con la retratada, para luego realizar el que presentaría a su cliente (The Parson Daughter).
Para demostrar esta hipótesis analizaremos estilísticamente la Joven con traje marrón y haremos una comparación con otras obras del autor.
La Joven de traje marrón está trabajada con suaves veladuras. La figura es más estilizada y su profundidad psicológica es sutil. The Parson Daughter está trabajada con el estilo maduro de Romney, mientras que el estilo de la Joven de traje marrón nos recuerda el estilo anterior de este pintor, en cierto modo cercano Gainsborough.

Están bien documentados los dos cambios estilísticos de Romney. En sus principios resulta un tanto académico con una pincelada muy suave. Pronto se deja influir por el exitoso Gainsborough, al que pretendía sustituir en la primacía del retrato aristocrático inglés. Siete años más joven que este, George Romney entró en escena cuando Gainsborough era ya célebre. No es de extrañar que se dejase influenciar por su estilo.

                                                     Romney Lady Altamont. 1788       Gainsborough. La señora de T.Hibbert (detalle). 1780
               
                                                            

La influencia de Gainsborough puede rastrearse en torno a 1883 con el retrato de William Pitt el Joven.


                          Romney. William Pitt el Joven. 1783           Gainsborough. Sr. y la Sra. William Hallett (El paseo matutino).
                                                                                                             Detalle
                                                                                                                                                                                                    


Para el retrato que nos ocupa, podemos visualizar alguno de los retratos que Gainsborrough pintara de las princesas inglesas.

                                                                                Gainsborough. La Princesa Elisabeth


En 1784 Romney realizó los retratos de Lydia Henrietta Malortie y Mrs. Newbery, año que también se le asigna a The Parson Daughter.

  


                         Romney. Lydia Henrietta Malortie, 1784                                            Romney. Mrs. Newbery. 1784

Realizar un retrato inacabado del natural y repetirlo como obra definitiva, no era una práctica extraña entre los pintores ingleses de su época. Por ejemplo, podemos observar los dos retratos de James Boswell (1785) realizados por Joshua Reynolds.

   


                                         Reynolds. Retrato de James Boswell en ambas versiones

Como en nuestro caso, la versión inicial (a la izquierda en la imagen) es modificada en la definitiva, en detalles como el acabado del bucle de la peluca o la forma de los labios. Igualmente Romney lo realizará a lo largo de toda su producción, ejecutando primeramente un retrato muy liviano de pincelada, pintando luego otro, más empastado. En algunos casos, la primera versión coincide técnicamente con el nuestro, como es el caso del retrato de Emma del Museo de Filadelfia. O en el de la Sra. De Genlis del Museo de Bellas Artes de San Francisco.



      Retrato de la Sra. De Genlis. S. Francisco (61 x 51 cm)                       Colección privada, Suiza. (59 x 51cm)


                  
     Emma. Museo de Arte de Filadelfia. 61 x 51 cm                     Emma.  Versión definitiva. 46 x 33,5 cm








                        
 Existe un dibujo a lápiz de este retrato en el Fitzwilliam Museum, Cambridge, que no he podido visualizar pese a solicitar una imagen al mencionado museo.



(La pintura fue reentelada con beva con profesionalidad, pero la superficie pictórica fue torpemente restaurada: primero se le quitó capa pictórica y luego se repintó en varios lugares del cuello, la cara y el cabello).

Pasó de manos de un coleccionista inglés a un coleccionista español.





(    (1)    Kidson, Alex. George Romney. A Complete Catalogue of his Paintings (Tres volúmenes). Yale           University Press. New Haven y Londres, 2015






                                                  





















Comentarios

  1. ! Que magnifica documentación nos ofreces con estos emparejamientos de retratos ¡
    Admiro ese ojo que tienes para ver diferencias, cosa que al simple aficionado profano se nos escapa en una primera y segunda... contemplación.
    Da gusto ver cuadros con este análisis que le haces
    Gracias de nuevo, Jesús

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

ADÁN Y EVA NEGROS

FÜSSLI, UN PINTOR REALISTA